Tapis scandinaves

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Tapis scandinaves : large choix de tapis scandinaves : faites le bon choix

Lleve un poco de hygge a su casa con estas acogedoras y hermosas alfombras escandinavas. Descubre estos adornos que huelen al aire fresco del gran Norte. ¿Quién iba a predecir que las gélidas tundras de Escandinavia serían tan cálidas?

La alfombra escandinava no necesita ser pintada para llamar la atención, sino todo lo contrario... El secreto de su belleza es su estética minimalista, que le permite atravesar el tiempo sin arrugarse.

Alfombras escandinavas con encanto intemporal

Pregunte a cualquier diseñador de interiores sobre las auténticas alfombras escandinavas y le hablará de líneas geométricas sencillas y colores limpios.

Amantes de los colores claros, los escandinavos suelen optar por el blanco, el beige o el gris para sus muebles. Sin embargo, no es raro ver piezas en un hermoso azul celeste o en un fuerte magenta.

En cuanto a los estampados, las rayas y las líneas rectas son las más populares en esta tendencia de estilo. En lugar de enmascarar la belleza de los materiales, estos motivos la realzan, le dan audacia y, sobre todo, añaden alma a la habitación. Definitivamente necesitas una alfombra escandinava...

La alfombra escandinava: una alfombra con estilo

Antes de derrochar, pregúntate si la alfombra escandinava que vas a comprar debe estar en tu casa. Para ser bella, una decoración debe ser armoniosa.

¿Tiene la alfombra la misma sensación que el resto de la habitación? ¿Coinciden sus colores con los de su casa? ¿El resultado final cumplirá con sus requisitos? Si no combina con el resto de la decoración, hasta la alfombra escandinava más bonita parecerá insípida.
También hay que prestar atención al material. Materiales como la piel de oveja, aunque acogedores, requieren más mantenimiento que la viscosa o el polipropileno.

Otro elemento que no hay que descuidar es el tamaño de la alfombra. Si la habitación es pequeña, elija una alfombra de proporciones reducidas. Si la habitación es enorme, puedes optar por una enorme alfombra digna de uno de los castillos de Luis XVI.

Por último, pero no menos importante: la forma. Redonda, rectangular, cuadrada... La alfombra escandinava no se limita a una sola forma.

Una alfombra escandinava puede utilizarse como alfombra de cabecera, como punto de atracción en una mesa auxiliar o como separador de espacios.